Tarjetas con diferentes cantidades de elementos ilustrados, como frutas, animales o formas. Cada tarjeta tiene un número escrito y los niños deben contar cuántos elementos hay en la tarjeta y colocar una pinza en la respuesta correcta que corresponde al número adecuado. Esta actividad permite a los niños practicar la correspondencia numérica de una manera divertida y práctica, ayudándoles a mejorar sus habilidades de conteo y desarrollo de la motricidad fina al usar las pinzas.
